El niño artista y lo mirado como la producción de arte

Llegó con paso ágil, escurriéndose entre la gente que se amontonaba en el pasillo a la hora de empezar las actividades escolares. Maestra puedo quedármelo? preguntó Ricardo mostrando un dibujo. No tienen nombre y está tirado en el piso. Por ahora sí, le respondí. En el salón de clase aguardaban los trabajos de arte que habían estado expuestos durante una semana y había llegado la hora de devolverlos a los propietarios. Algunos no tenían nombre, motivo por el cual decidimos hacerlo mostrando cada uno para conocer el dueño. Una y otra vez mano corta y templada de uno de los los mas pequeños del grupo siempre estaba arriba para preguntar. Puedo quedármelo?. Los no terminados, los no reclamados, los que los demás rechazaron por parecerles “feos” terminaron en la carpeta de Ricardo quien empuñaba su mano como símbolo de triunfo cada vez que los recibía. Al inicio lo ví como un juego y no entendía del todo la alegría de aquel pequeño. El “m...