La Nueva Masculinidad: El comienzo de un nuevo ciclo.
La nueva masculinidad, tiempo de renacimiento. Al hombre se le devuelven lo robado:
El alma y el don para sentir, para amarse a sí mismo y el
respeto que debe a su propia vida. Ahora
camina más allá de su ser objeto y de producción de dinero, sexo y
guerra.
Libre de su armadura cesa la necesidad de
subyugar mujer y territorio, lo que creyó que una vez le fue entregado
para sentirse superior. Ahora ve su lugar de persona, se reconoce en los
otros. Ahora comprende que su vida depende hasta de la bacteria más miserable
y cuyo trabajo produce para él, el
alimento vital, oxígeno..
Hoy, en el vocabulario de los nuevos
hombres existe la palabra perdón. Perdón para sí mismo por los años de inconsciencia ya que teniendo la libertad de espíritu en sus
manos, encadenó su alma al servicio del
poder ilimitado y ciego. Perdón a los otros
por todo aquello que le fue arrebatado en todos estos siglos con la intención
de hacerlo más valiente. Ahora posee el don de sentirse vivo y temblar de
emoción ante la belleza de una flor y
enamorarse profundamente del color Rosa, el negro o el amarillo sin sentir vergüenza.
Hoy nace un nuevo hombre en cuyos
ojos cabe la lágrima y en cuya piel reconoce el océano.
Urge del tiempo de descanso para
jugar con sus hijos e hijas sin importar la edad. En los
imaginados caballos de palo, le dan la vuelta al mundo y los dragones
pueden ser hadas madrinas vestidas de colores vigilando sus sueños .
El hombre objeto, hombre
dinero, hombre piedra, mueren y dan paso
al hombre en cuyo corazón alberga la vida y se reconoce parte del
todo.. Un hombre en cuyo tiempo cabe la risa,
puede hablar del miedo, mirarse
al espejo para reconocer su belleza, sin temor a ser mirado con
desconfianza. No siendo más objeto, deja su alma robot y de producción
indiscriminada de lo que no es útil al ser humano y siembra
aquello que lo perpetúa con
decencia. Dejando atrás su alma piedra
abraza con amor la vida que sale de su Gentre.
Dotado de sensación y de llanto, el agua
limpia los cristales de sus ojos
para ver más allá de la ambición y descubre su sendero de co creador de todo lo
que existe. Ahora puede disfrutar de la completitud de sentirse rey,
siendo soberano de su instinto y de su cuerpo.
Mujer y territorio son ahora las
compañeras de viaje en este corto paso por el mundo de ríos, selvas y montañas. Tú y ella; Vientre y Gentre* son
continuadores incesantes de la vida en cuyas manos reposa la expansión
del universo.
Fuente de inspiración: Los príncipes que no son azules de Aaron Kipnis
___________________________________________________________________________
Gentre: Órgano reproductor masculino que
alberga la vida.
New York, Febrero
del 2017
Comentarios
Publicar un comentario