Colombia, una clase adicta al dolor / guerra y paz

   Por: Rosalba Henao



A un día del paro nacional en Colombia y en el mundo, por el respeto a los acuerdos de paz, celebrados entre la guerrilla y el estado, Yo celebro mediante la publicación de estas fotografías, que son el símbolo del fin de  una guerra de mas de 50 años.   

Hablo del trabajo logrado por el artista Chileno Mario Opazo, quien construyó con las balas de las armas de las farc, un monumento titulado Kusikawsay que significa ‘nueva vida virtuosa’ en lengua quechua. Este monumento hasta ahora no ha sido inaugurado, dicho en todas las voces por falta de voluntad política. 
¿Voluntad Política?, tampoco los medios tienen una amplia información sobre el asunto. 

Este monumento significa no solo para  el país sino para el mundo entero un ejemplo de cambio en la  manera de pensar en el cómo hay que resolver las diferencias entre hermanos. No es eliminando al otro, cuando hay divergencia de pensamiento frente a los asuntos de economía y política. Esa fue la lección de hombres y mujeres que estuvieron en las selvas Colombianas mas de 5 décadas.

Sin embargo  que difícil se hace celebrar aquello que nos trae tanto bien, me pregunto si esta adicción al dolor y a la muerte nos impide ver que si, que algo, bueno pasa, que uno de los actores de la guerra, depuso su poder y dijo, si, estamos dispuestos a un cambio. 

En la actualidad este monumento se encuentra el  jardín de las rosas - que conmemora el fin de la segunda guerra mundial -  con dificultad de acceso, en la sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York.

Y bueno celebrar que menos policías van a los hospitales heridos de muerte, mas tierras produciendo, ya que buena parte de los miembros de la organización que entregó   las armas, se ha dedicado al cultivo de comida.  Sin embargo las cifras de muerte de indígenas, de líderes asesinados, campesinos desplazados de sus tierras bajo amenazas, desaparecidos, líderes  políticos de partidos no tradicionales, se incrementan; es decir el otro lado de la balanza no ha parado la guerra.  
 Ni la violencia, ni la corrupción estatal cesan, como bien lo dijo un artista: “la corrupción, esa fabrica de pobres”  no deja de cegar la vida por echarse un poco de tierra a los bolsillos. 

Colombia es la nación que tiene mas desaparecidos que la misma dictadura de chile, 32.000 en el gobierno de Uribe, sin contar los últimos. El país  tiene una de las concentraciones de latifundio mas altas de la historia. 
Es por eso que cuando me preguntan pero porque paro, si ya la guerra terminó? 
Si, de una parte la voluntad esta hecha, pero  existe otra que no quiere, que se acostumbró a la violencia  y la muerte  como medio de acumulación y de mantenerse en el poder. 










Comentarios

Entradas populares de este blog

Arte y Prision: Oscar Lopez Rivera

Enseñanza del arte y Diseño Grafico

Mi tacita de cafe.