Navidad boricua en New York


Por primera vez asistí   a la grabación de una canción. Iba con la idea  de que esto sería  muy fácil....porque así lo escuche alguna vez... Pensaba en lo bonito que seria ver  reunidos a tantas leyendas de la salsa juntos..
"Navidad en nueva york" era el tema que esta vez convocaba varios artistas de la música. Al llegar los encontré conversando animadamente. Tanto el  productor ejecutivo Freddy Gonzales, como el maestro Gilberto el Pulpo Colon, Ruben Rodriguez, Victor Baro, Lusito Ayala, Pedro Pocholo Segundo, y Yova Rodríguez conversaba acerca de sus Proyectos.
Al entrar en el estudio de grabación se advierte un aire de silencio. Quedaron atrás todos los sonidos  y con ellos,  toda historia particular,  ahora el objetivo es uno: la  creación conjunta  de una obra de arte musical.

Allí, frente   a los aparatos  tecnológicos,  compuestos por una  consola, con cientos   botones, micrófonos, parlantes y multiples objetos; pasé un día entero.  La decoración con fotografías, los variados objetos musicales  parecían parte de la decoración,  luces que resaltaban los rojos, negros, marrones del lugar, me hicieron sentir tan cómoda que  pude dedicarme a la contemplación y la reflexión de lo que all sucedía.
Uno a uno fueron   pasando los artistas a la ejecución de sus voces  e instrumentos y como el que pasa a la silla de un condenado, reinaba aun más silencio y todos los ojos inquietos y expectantes se posaban sobre  el artista de turno. No faltaron  los destellos molestos de  cámara, mientras con plena maestría los dedos dibujaban  las notas.

"Hazlo de nuevo" desde la otra habitación decía Mike,  el ingeniero de sonido, "Espera Yova que lo voy a hacer al estilo de Cortijo", "mira esto",  "creo que suena mejor" ...y así entre proposiciones, chistes, alegrías y  temores pasaban las horas en la producción de una canción a ritmo de  aguinaldo,  bomba y salsa del compositor Geovanni  Rodriguez Ruiz, la que muy pronto todas las personas podrán tener  en sus casas y celulares.

Mas allá de la experiencia maravillosa, me quedaron algunas reflexiones.
La primera es que cuando escuchamos una canción en la tranquilidad y  comodidad de nuestra casa, jamás imaginamos todas las voluntades humanas, ademas de la tecnología que hay detrás de una canción, por lo tanto  no es tan fácil como todo el mundo dice.
La  segunda es  que si la vida fuese  como grabar una canción,  la vida sería llena de mas color.
Confiar en la sabiduría del otro, argumentar y añadir para mejorar, corregir  con dulzura, invocar a los mayores en sus grandes acciones e imitarlas.

En tercer lugar,  entender que los errores son connaturales de la vida, y así como se ensaya una y otra vez una obra, ensayar una y otra vez nuestras reacciones cotidianas, nuestras actitudes, a fin de que pudiésemos pulir las acciones hasta decir como se dice en la canción. ESTO ES LO QUE QUIERO.

Frases como, burro viejo no aprende a hablar, árbol torcido nunca endereza, quedarían sepultadas para siempre. Entender que al fin y al cabo la vida es una obra de arte en la que para llegar a la comprensión de la "felicidad"  el camino esta pleno de trabajo. Invocar es  un adorno. aquí lo que se logra es a partir de la voluntad  personal.

Rosalba Henao.














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