Madurar y Envejecer: Arte y Espiritualidad...
" No thank you, I see my self..".........No gracias, yo me veo a mi
misma" fue la respuesta de ella, cuando le pregunte si quería que le
enviara la foto que le acababa de
tomar.
Eran las 9 y 30 a.m, en una de las salidas de la estaciones del tren en el condado del Bronx,
ella estaba ahí, sumida en su trabajo capturando formas, colores, luces, calculando
proyecciones para plasmarlas en su pintura.
Rompiendo el rol de envejecer
anclada en los dolores del pasado, o los relatos de su nueva enfermedad. Ella, tan dueña del momento, poniendo trazos firmes
pese a sus largos años, se mostraba extasiada.
Mientras caminaba pensé en como
esta mujer de más de 70 años, tal vez ha
logrado hacer del arte un compañero de la vida, una excusa maravillosa para continuar entablando diálogo con lo que nos
rodea, con los otros, con la
naturaleza, es decir el arte trascendiendo hacia la esfera espiritual.
Envejecer en la continua creación,
en la exploración máxima de nuestros
potenciales ha de ser una idea que lejos de temer se puede amar. Una esperanzadora opción para vivir mejor a
pesar del trivializado del rol creado socialmente para el adulto: producción, crianza, responsabilidad
y envejece-cimiento en la dependencia.
Comentarios
Publicar un comentario