Partió LUISITO AYALA, uno de los bravos de la "Salsa Dura"



Luisito Ayala murió   como quizás siempre quiso, en tarima,    mientras interpretaba “Cachita” en un escenario  NewYorkino, víctima  de un derrame cerebral.

Dentro de su trayectoria musical cantó  junto a los Hermanos Lebrón, Eddie Palmiery, entre otros grandes del género salsa dura, Término que algunos  aplican  en Colombia, a quienes en sus acordes y letras son portadores de identidad y  develan realidades ocultas o naturalizadas de la gente y su modo de vivir.

Amante del vino, la buena comida, el gusto por vivir, la vida sana   y el movimiento, Luisito, como le decían, lograba hacer  vibrar los escenarios bajo dos grandes cualidades.  La pasión  por el baile y el vínculo que construía con los asistentes a sus eventos. 

Durante sus presentaciones, además de la información acerca de los temas cantados,  hacia partícipe a su público con bromas,   preguntas,  observaciones  y  en ocasiones invitaba a  que   alguien    

interpretase junto a él,  una canción.

Se distinguió  por promover ritmos como el Chachachá, Son Montuno, y Guajira, los cuales han perdido protagonismo en  los “grandes” Medios masivos de comunicación, pero que  guardan  todo su  vigor en la vida cultural y/o  nocturna de la  Gran Manzana y  entre sus dos grandes públicos el latino y  el anglosajón.

Con canciones  como “Sin negro no hay Guaguancó”  y “Negro de Sociedad”  siempre le rindió homenaje a su etnia.

 Una cualidad que siempre lo distinguió en lo personal,  fue reírse de sí mismo;   “Me están discriminando por ser negrito y feo” y  a carcajadas comentaba de lo mucho que disfrutaba  las películas de vaqueros los domingos.   
    
Sus últimas dos  grabaciones fueron durante el 2012, “Canto a Cali” en  homenaje a una tierra en la que vivió algunos años y la que   siempre amó  y “El  Falso”.Ambas letra y melodía, del compositor Puertorriqueño, Geovanni “Yova” Rodríguez.

Le rindió homenaje a Colombia en vida y muerte, por un lado con sus canciones y por otra, con la siguiente declaración,  “Cuando mi muerte llegue, quiero  la cremación y que  mis cenizas sean esparcidas en  el rio Cauca”. Paz en su tumba y alegría en el recuerdo de quienes lo conocimos.

Rosalba Henao.

New York, Martes.11  del 2012


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